El portero más costoso de todos los tiempos (80 millones de euros) ha valido cada centavo para la causa del Chelsea desde su llegada, proveniente del Atlético de Bilbao en 2018. Su etapa en Stamford Bridge no ha estado libre de máculas (tenemos aquel famoso incidente ocurrido durante la final de la Carabao Cup en marzo pasado, cuando aparentemente se negó a ser sustituido antes de una tanda de penales, en la cual cayeron los Blues), aunque nadie pone en duda que ha madurado en su rol y prospera dentro del vibrante y rejuvenecido equipo liderado por Frank Lampard.