En 1988 el São Paulo Athletic Club celebró su centenario jugando contra el Corinthian inglés en el Estadio Morumbi. En Copa se alcanzaron las semifinales pero se hizo uno de los mayores ridículos de la historia del club cayendo 7-0 en la ida en el Camp Nou (con cuatro goles de Luis Suárez y tres de Messi) sin mostrar el menor signo de competitividad desde el primer minuto. Gary Neville siguió en el cargo con la confianza del máximo accionista, Meriton, y logró al fin su primera victoria frente al Espanyol en Mestalla (2-1), con el regreso de Diego Alves a la portería tras 8 meses lesionado y con una plantilla necesitada de líderes con experiencia.