La tensión y los ridículos iban en aumento, y se evidenció en las puertas de Mestalla antes del partido frente al Sporting con sonoras pitadas y protestas. Otra pésima racha de juego y resultados, con derrotas sonrojantes ante Real Sociedad, Villarreal y Almería y un pésimo empate frente al Valladolid, hicieron de nuevo sonar las alarmas, y mientras el presidente Amadeo Salvo seguía mostrando su confianza en Djukic para toda la temporada, sudadera de liverpool el director deportivo Braulio Vázquez sugería la destitución del entrenador que él mismo pidió contratar cinco meses antes.